Llamamos crisis de ansiedad, a un incremento desproporcionado de los niveles de ansiedad, que la persona vive con dramatismo y que hace que quede sensibilizada ante esa situación, dando lugar a lo que se denomina Miedo al Miedo. Miedo a volver a tener esa experiencia de ansiedad extrema y miedo a no ser capaz de poder controlarla.
Las crisis de ansiedad, no tienen consecuencias a nivel fisiológico, pero sí a nivel psicológico, porque el sujeto vive esa experiencia con dramatismo, como síntoma de que algo en él no está funcionando bien, entrando en un bucle, que hace que progresivamente se vaya incrementando su sensación de angustia.
La ansiedad, como hemos explicado en otro vídeo, es un mecanismo de defensa de nuestro organismo, que se activa cuando nuestra mente percibe una situación amenazante para nosotros, dando lugar a diversas reacciones fisiológicas, que si las personas las interpretan como signos de algo patológico, aún se incrementa más su ansiedad, dando lugar a una mayor activación fisiológica, que hace aumentar la reacción de angustia de la persona, entrando en un círculo vicioso, del que es difícil salir si no se ataja lo más rápidamente posible el problema.
Una manifestación muy frecuente en las que aparecen crisis de ansiedad, es en la agorafobia, en el que las personas empiezan a sentir miedo a acudir a determinados lugares (ej. grandes almacenes), por el temor a que pueda sobrevenirle un ataque y puedan desmayarse o perder el control de sus actos, con lo que o evitan la situación y cada vez muestran mayor temor a salir a la calle o si lo hacen, lo hacen acompañados de otras personas.